Pintura de Peiró Coronado realizada sobre table con óleo, spray y arena con látex que evoca la Velada de Manuel Azaña en Benicarló durante la Guerra Civil.

Presencia de la Abstracción

La vinculación de Peiró Coronado al mundo de la abstracción se inicia a principios de los años setenta, tras la experiencia conjunta con José Antonio Labordeta. Es un modo de expresión que ha venido trabajando a lo largo del tiempo, con mayor o menor intensidad, hasta la actualidad. Asume con decisión los principios de la Pintura Informal, que tanto peso había tenido en los ambientes artísticos europeos y norteamericanos.Read more


Pintura 'Homenaje del poeta al orden cósmico' d Peiró Coronado. 30x29. Spray, óleo, ceras y collage sobre cartulina preparada con arena y látex.

La Lírica del espacio

Desde principios de los años setenta, Peiró Coronado empieza a trabajar un tipo de obras figurativas de distinto talante que tienen como común denominador la preocupación por la representación del espacio. Son pinturas que a veces rayan la abstracción y otras veces aluden de una manera más clara al mundo de la realidad, pero siempre la inmensidad del espacio está presente. Es un camino que ha venido recorriendo, paralelamente a la producción más abstracta y que podemos rastrear hasta mediados de los años ochenta. Da la sensación de que los celajes del período figurativo se han tornado fondos abstractos. Read more


Pintura de Fernando Peiró Coronado 'El concierto de la musa' pintado en 1964 con pigmentos al látex sobre tabla. Medidas 70x67.

La búsqueda de un lenguaje

Fernando Peiró Coronado se había mudado con su familia a Benicarló (Castellón) en 1941, siendo todavía un niño de nueve años. Su padre se trasladaría a esta población como secretario de Juzgado con motivo de un ascenso profesional. Los recuerdos de su infancia en Alaquàs se reducen a una serie de imágenes tristes, como las de muchos otros niños, cuyo destino hizo coincidir su niñez con la Guerra Civil Española. Sobre este lejano período nos comenta: "Lo que recuerdo son desastres, fue una infancia de sobresaltos, de bombardeos e intranquilidad..., yo no sabía lo que era jugar cuando era niño". A los trece años tuvo una enfermedad de corazón y como consecuencia de ella no pudo desarrollar actividades físicamente duras. El interés por la pintura fue algo casi innato que, además, era compatible plenamente con las limitaciones de su corazón. Read more